La economía estadounidense se expandió un 2.9% en 2018, el mayor ritmo desde 2015, aunque mostró señales de desaceleración en el final del año, informó el Departamento de Comercio.
En el último trimestre del año pasado, el ritmo de crecimiento del producto interior bruto (PIB) de EE.UU. fue del 2.6%, por encima de las previsiones de los analistas, que habían estimado una expansión del 1.9%.
El gasto de los consumidores, que en EE.UU. supone casi dos tercios de la actividad económica, aumentó un 2.8%, por encima de las estimaciones, pero por debajo del 3.5% registrado en el trimestre anterior.
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Frente a esto, el sector exterior continuó siendo un freno a la economía.