El 89% de las personas que presentaron una queja por vicio oculto ante la Autoridad del Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco) han recibido un fallo favorable en los últimos 10 años, lo que suma unos 12 millones 553 mil 808 dólares, mientras que solo un 11% no ha sido a favor de ellos.
La Acodeco destaca que la mayoría de las quejas por vicio oculto sobrepasan la competencia de la entidad que es hasta los $2,500, y en este caso la decisión es adoptada por los tribunales de justicia.
De acuerdo con el urbanista José Batista, los vicios ocultos son aquellas irregularidades en la construcción que no se ven al momento de recibir la casa y que salen después, pero que no pueden considerarse como un deterioro natural.
Eduardo Rodríguez, director de la Cámara Panameña de la Construcción, destacó que el impacto de estos costos no los asume necesariamente el constructor, ya que por lo general la relación de venta se da entre promotor y cliente, en la que no interviene el constructor.
En los últimos meses, la imagen de algunas constructoras se ha visto afectada por las quejas de los compradores, quienes han denunciado atrasos en la entrega de las viviendas, encarecimiento de las obras, incumplimiento de contrato y vicios ocultos.
La Ley 45 de 2007, en el artículo N.°48 sobre vicios ocultos, destaca que el proveedor estará obligado a recibir y a devolver las sumas pagadas por el consumidor, según lo establece el Código de Comercio. No obstante, el consumidor podrá optar por recibir una rebaja en el precio, sin derecho a reclamo posterior.
En Panamá, los vicios ocultos más frecuentes se dan en inmuebles por pisos que se levantan por mala instalación, rajaduras en las paredes y tuberías mal colocadas que producen filtraciones, construcciones en terrenos sin el debido asentamiento (o talud en el mismo).
Según la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco), los vicios también se presentan en automóviles que desde el primer día o a los pocos meses de uso, tienen fallos que no se arreglan, aún estando en garantía y en menor proporción se dan en las refrigeradoras.
Los expertos coinciden en que esto sucede cuando los encargados de la obra tratan de abaratar los costos, mano de obra y en el peor de los casos, hasta de la contratación de un arquitecto.
Pedro Acosta, presidente de la Unión Nacional de Consumidores y Usuarios de la República de Panamá (Uncurepa), concuerda con la Acodeco en que la queja número uno de los consumidores es por vicios ocultos.
Resaltó que este es el modus operandi y calculan que se da desde los malos diseños en planos, mala ejecución del mismo proyecto, errores de seguridad donde falla hasta el cuerpo de bomberos por dar la ocupación que no deberían.
Acosta señaló que los consumidores tienen hasta 10 años para reclamar a partir del momento en que descubren el daño.
Para Elisa Suárez, directora del Consejo Nacional de Promotores de Viviendas (Convivienda), los compradores deben estar claros en lo que dice la ley y no firmar nada si no entienden o no están de acuerdo.
"Hay quienes ignoran las leyes y hacen lo que les da la gana, lo que crea una competencia desleal porque no se hacen las cosas bien", indicó.
Del 2006 al 2016, el Departamento de Decisión de Queja y Defensoría de Oficio de la Acodeco ha recibido por vicio oculto, según actividad, un total de 436 casos, de estos, 296 son en contra de las inmobiliarias, le siguen agencias de autos con 73, ventas de autos usados con 22, electrodomésticos y equipos electrónicos con 16, mueblería con 5, entre otras.
En los últimos 10 años se han dado 5,012 quejas en contra de las inmobiliarias, desde mayo 2006 hasta abril 2016.
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