Panamá podría cerrar este año con una baja en el movimiento de carga en los puertos nacionales por arriba del 10%, lo que también afectaría el crecimiento económico del país, al generar menos divisas.
De acuerdo con conocedores del tema, Colombia les ha restado carga a las terminales portuarias panameñas y está muy cerca de alcanzar a Panamá en materia de conectividad.
Rommel Troetsch, presidente electo de la Cámara Marítima de Panamá, señaló que este año va a ser muy difícil, y la caída de Panamá se puede mantener a dos dígitos.
Hasta el mes de abril, un informe de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) refleja que los puertos nacionales disminuyeron un 14% respecto al mismo periodo del 2015, en lo que respecta a movimiento de carga.
Según Troetsch, esta cifra es preocupante, ya que ni en el 2009, cuando se registró la crisis económica mundial en Panamá, se alcanzó tal desaceleración, ya que solo disminuyó 8.8%.
Aseguró que esta situación influye en el crecimiento económico del país, porque entran menos divisas, se mueve menos carga en el sistema, aunque es probable que se mueva la misma cantidad de barcos.
La desconfianza que existe en algunas navieras de utilizar los puertos nacionales también es un factor que ayuda a agudizar la crisis.
Julio De La Lastra, presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), indicó que la baja de movimiento de contendedores en los puertos de Panamá, si bien es cierto obedece a una situación global, también se debe a las huelgas registradas hace algunos años en terminales panameñas, específicamente en el lado pacífico.
"Esto ha conducido a que armadores se sientan desconfiados de la eficiencia y conectividad del sistema panameño y trazaron rutas no tradicionales, como Colombia, para movilizar carga de trasbordo", dijo De La Lastra.
"Panamá va a ser atractivo para las navieras, siempre y cuando tengamos eficiencia en operación y continuidad, no podemos soportar huelgas e interrupciones en los puertos y no podemos tolerar incremento a la carga sin justificación", dijo.
Sin embargo, se mostró positivo y afirmó que no todo está perdido, ya que la ampliación del Canal va a potenciar el movimiento lógico de carga sobre todo, a nivel de trasiego.
Troetsch considera por su parte, que lo que más generará carga a los puertos será la ampliación de la capacidad en el Pacífico panameño, sin embargo, explicó que son proyectos que demoran varios años.
Indicó que el próximo año entrará en operación el muelle de Panamá International Terminal (PSA) y podría atraer nueva carga al Pacífico de Panamá, así como también la construcción de un puerto en Corozal.
"Buenaventura ha estado invirtiendo en terminales de portacontenedores en los últimos 5 años, y hoy tienen tres terminales modernas, lo que le ha permitido recibir pospanamax", señaló.
Indicó que los mismos buques que llegan a Panamá, luego llegan a Buenaventura, lo que le ha restado carga al país.
"La carga de Colombia que hacía trasbordo en Panamá ahora va directo a Buenaventura y hoy día está alcanzando a Panamá en conectividad marítima", dijo.
Juan Carlos Croston, de Manzanillo International Terminal (MIT), destacó que no hay que olvidar que Colombia tiene la ventaja de que es un mercado más grande que Panamá y los buques tienen que llegar obligatoriamente.
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