Los cuadros técnicos de los acreedores de Grecia empiezan en Atenas a preparar la segunda evaluación del programa de rescate, informaron fuentes del Ministerio de Finanzas.
Se espera que a lo largo de la semana lleguen, con algo de retraso sobre el calendario inicial, los jefes de misión de las cuatro instituciones acreedoras (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Mecanismo Europeo de Estabilidad y Fondo Monetario Internacional).
El Gobierno espera que la evaluación pueda concluir a finales de noviembre para que el Eurogrupo pueda dar luz verde al desembolso de un nuevo tramo del rescate de 6,710 millones de dólares.
Todavía está pendiente el pago de 1,870 millones de dólares de la primera evaluación, después de que en el último Eurogrupo solo se autorizara el desembolso de 1,210 millones de dólares, destinados íntegramente a devolver deuda de anteriores rescates.
Los 1,870 millones pendientes, que el Gobierno espera se liberen a finales de mes, están reservados para el pago de los atrasos del Estado en el interior del país (organismos públicos, seguridad social, hospitales, etcétera).
Durante la segunda evaluación se analizará el cumplimiento de un compendio de 45 requisitos, entre los que figuran asuntos tan espinosos como la reforma laboral, algunas privatizaciones pendientes, la gestión de la deuda morosa de la banca y ejecuciones hipotecarias.
En materia presupuestaria, se analizará el plan financiero a mediano plazo (2017-2020), lo que incluye el debate sobre los objetivos para el superávit primario a partir de 2018, un punto en el que existe divergencia entre Grecia y los acreedores europeos.
Tanto el Gobierno de Atenas como el Fondo Monetario Internacional consideran excesivo el objetivo de superávit primario -que no incluye el pago de la deuda- del 3.5% del producto interior bruto (PIB), mientras que la parte europea quiere mantenerlo.
El objetivo del Gobierno del izquierdista Alexis Tsipras es concluir la evaluación a la mayor brevedad posible para así poder empezar a negociar el alivio de la deuda pública, algo a lo que parece resistirse Alemania.
El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, ha descartado repetidamente que este tema vaya a abrirse antes de 2018, año en el que finaliza el tercer rescate de un máximo de 95 mil millones de dólares.