Tanto economistas como consumidores coinciden en que los resultados mensuales de la canasta básica del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) no reflejan la realidad que enfrenta la población a la hora de comprar sus alimentos, a pesar de que, según este indicador, el costo subió en el último año más de siete dólares, y durante el 2016, $5.46
El economista Juan Jované explica que la canasta básica del MEF no hace referencia al consumo del panameño promedio, sino que está elaborada pensando en cómo consumen quienes están apenas por arriba de la pobreza extrema.
Esta canasta no contiene una serie de productos que el panameño consume frecuentemente, según lo considera el experto, ya que si así fuera se reflejaría el aumento de su costo significativamente.
"Lo que realmente enfrenta el ama de casa panameña, no se muestra en la canasta de alimentos a la que le da seguimiento el MEF", aseguró.
Generalmente, esa canasta está calculada sobre un número de personas que apenas llega a familias que tienen como integrantes solo cuatro personas.
"Las familias pobres son más grandes", dijo Jované, quien también resaltó que a su juicio, metodológicamente ni siquiera expresa la situación de la familia de los más bajos ingresos.
Según el último informe del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el costo de la canasta básica familiar de alimentos aumentó 7.42 dólares en Panamá y San Miguelito durante el último año.
En julio de este año, el costo de la canasta básica fue de $309.58, mientras que en el mismo mes de 2015 su valor total ascendió a $302.16.
Entre los alimentos que durante el año han registrado las mayores alzas están la cebolla, la papa, el tomate nacional, el repollo, la yuca, el plátano y el ají dulce.
La tendencia al crecimiento de los precios de los alimentos supera por mucho a los productos que supuestamente bajaron su costo, así lo corroboran los especialistas.
El aumento del costo de los productos alimenticios es tal que para Pedro Acosta, presidente de la Unión Nacional de Consumidores y Usuarios de la República de Panamá (Uncurepa), las personas hoy cuentan con pocos ingresos y se limitan a comprar lo necesario, mientras que el que tiene más solvencia económica sigue comprando los mismos productos, asumiendo un mayor costo.
Para los economistas y productores, lo que sucede es que "el Gobierno ha abandonado a los productores agropecuarios.
"En vez de apoyarlos, hubo intento de reprimirlos", enfatizó Jované, ante el fracaso del Ggobierno en abaratar el costo de la canasta básica y la demanda interpuesta por la Acodeco en contra de los agricultores por asociarse para bajar el precio de la cebolla.
Hace referencia también a las importaciones, asegurando que se introducen productos foráneos en el momento de la cosecha de los productores.
La situación deja en evidencia que Varela ha incumplido con la ley, porque cuando se congelan los precios, inmediatamente el Gobierno debería poner en marcha las políticas que eliminen la distorsión del mercado, es decir, el control que tienen los intermediarios sobre la cadena de comercialización, agregó el economista.
"En el momento que levanten el control de precios, estallarán los precios".