La desmedida importación de arroz que se registra en este momento por parte del Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA) puede causar pérdidas millonarias para los productores de todo el país.
Así lo manifestó Gabriel Araúz, presidente de la Federación de Arroceros de Panamá, quien reconoció que, a pesar de que se ha dado una producción favorable del rubro este año, la importación que realiza el IMA desde agosto hasta la fecha ha saturado al país, lo que ha provocado un problema porque gran parte de este producto aún está en los molinos.
Después del inventario que se hizo en los primeros días de agosto para saber cuánta producción había, entró un contingente de 300 mil quintales de arroz en cáscara y después un millón más directamente a los molinos, lo que coincidió con la época de la cosecha nacional, destacó.
En la provincia de Chiriquí solo quedan aproximadamente dos mil hectáreas de siembra, mientras que la realidad en las provincias de Darién, Veraguas y Coclé y en los sectores de Chepo y Tonosí es otra, porque el 50% de la producción aún está sembrada.
Para que Panamá sea autosuficiente en arroz, se requiere producir 8 millones de quintales y este año se han logrado dos millones 600 mil quintales.
"Estamos pidiendo que los tratados se renegocien porque, actualmente, es legal que cualquier persona importe, siempre y cuando pague el arancel del 90% y a su vez cumpla con lo establecido por la ley de la Autoridad Panameña de Seguridad de Alimentos (Aupsa)", manifestó el dirigente de los productores.
A pesar de que legalmente existe esta oportunidad, en este momento se están dando manejos ilegales en el pago de los aranceles, lo que agrava aún más la problemática, denuncia la Federación de Arroceros de Panamá.
Explica que los importadores pagan el 90% del arancel, pero de precios que no son reales, es decir, están practicando la subfacturación.
PérdidasEn la provincia de Chiriquí, hay una pérdida del rubro aproximada de un millón de dólares y la misma situación atraviesan los productores de provincias centrales, Darién y Chepo.
A juicio del productor, es inevitable que haya pérdidas en este negocio, lo preocupante para él es que esto colapse, que las importaciones sigan, que los molinos detengan el acopio del arroz nacional y que el IMA o el Estado no tengan la infraestructura necesaria para poder recolectar el rubro, con lo que podrían incrementarse las pérdidas.
Ante esta situación, el arrocero dijo que se mantienen en comunicación con las autoridades, sin embargo, planteó que hay una incertidumbre.
Unos 1,200 agricultores han abandonado la actividad, la mayoría de ellos son pequeños productores.
Entre las razones está la complejidad para la comercialización porque les resulta difícil vender el arroz en los molinos, lo cual aumenta su riesgo para invertir.
Por su parte, Omar Williams, productor en la provincia de Coclé, dijo que el Gobierno continúa importando, pese a la denuncia por parte de los arroceros de tener gran cantidad del grano sin poder vender.
"Los productores a nivel nacional se encuentran en una situación delicada porque no tienen dónde vender el grano, hay recursos para comprar el arroz extranjero, sin embargo, el arroz nacional se está perdiendo", expresó.
En su momento, Eduardo Carles, ministro de Desarrollo Agropecuario, prometió comprarles 20 mil quintales de arroz (mil hectáreas) a los productores de Chepo y Darién, quienes hace unas semanas cerraron la vía Panamericana.
Además, se comprometió con los arroceros a detener las importaciones, no obstante, no ha cumplido su palabra.
Rubén Ceballo, dirigente de los arroceros de Veraguas, señaló que este problema fue provocado por el actual gobierno y otros importadores en perjuicio de los productores.
"El presidente Juan Carlos Varela nos engañó desde el principio porque dijo que no iban a pasar más barcos con arroz y ha sucedido todo lo contrario", indicó.
En cuanto a la promesa que hizo el ministro Carles de comprarles mil hectáreas de arroz a los productores de Chepo y Darién, Ceballo señaló que eso no es suficiente porque ellos siembran más de 12 mil hectáreas por temporada.
Expresó que si las importaciones no se detienen como ya lo han solicitado desde hace varios meses, saldrán a las calles y van a exigirles a las autoridades que cumplan con las promesas que les han hecho a los productores.