Diversos sectores de la construcción panameña han mostrado su rechazo al acuerdo municipal que pretende aumentar, a partir de 2017, la tasa tributaria municipal para el sector constructor.
Esta tasa en el distrito capital subiría de 11%, porcentaje actual, a un 328%, según el tipo de permiso de construcción, de acuerdo con la modificación al Acuerdo N.° 73 del 26 de julio de 2011.
Según la Cámara Panameña de la Construcción (Capac), esto representa un incremento sin precedentes en cuanto a tasas impositivas en el país.
Como ejemplo, la Capac señala que, según la tabla vigente, la tasa actual aplicable a un permiso de construcción para una obra de $10 millones en el distrito capital es de $33 mil 750, mientras que, con este nuevo acuerdo el impuesto a pagar sería de 125 mil con 6 dólares.
La Cámara Panameña de la Construcción destaca que esto se suma a otros incrementos que se han dado, como por ejemplo, en el costo de los materiales, insumos y servicios relacionados con la construcción, y que repercuten finalmente en el precio de venta de los productos que se construyen, principalmente en el valor de la vivienda.
El precio del metro cuadrado de construcción en el territorio nacional, en el caso de la vivienda, aumentó en 7.4% en lo que va del 2016, según destaca la Cámara.
Esta nueva imposición es calificada como "inoportuna" por este gremio, teniendo en cuenta que el último informe de la Contraloría General de la República señala que el valor de las obras registradas a la hora de solicitar los permisos de construcción hasta el mes de octubre cayó un 5.5% .
En el caso particular de la capital, las obras mermaron $81 millones, o sea 6.6%, durante los primeros meses de este año.
Mientras que un estudio de la consultora inmobiliaria Indesa revela que la producción de materias primas utilizadas para el sector construcción se ha reducido en un 18.7%, y la producción de cemento gris ha bajado más del 4%, durante este año 2016.
Una situación que preocupa a diversos miembros del sector constructor panameño, específicamente al inmobiliario, el cual ha sido muy golpeado.
La situación se refleja también en el último informe de la Superintendencia de Bancos de Panamá, el cual indica que durante el primer semestre del 2016 los préstamos nuevos para construcción se redujeron en un 10.7%, con un decrecimiento en valores absolutos de $233 millones.
Para Elisa Suárez, directora ejecutiva del Consejo Nacional de Promotores de Viviendas (Convivienda), el sector constructor panameño está pasando por una desaceleración marcada y casi llegando a una "contracción", en donde no se están alcanzando los niveles mínimos para poder sostener a toda esta industria.
Ante esta nueva tasa, Suárez destaca que la mayor preocupación de Convivienda radica en que estas medidas de alzas de tasas, cobros, aprobaciones sigue siendo impulsada por el Gobierno .
"Todas estas nuevas tasas no solo hacen más difíciles los trámites, sino más costosos y, además, nos reducen la posibilidad de construirle a más de un 76% de personas de clase media baja y profesional, las cuales son las que compran casas que van desde 0 hasta $120 mil que es el interés preferencial en este país", resaltó la ejecutiva.
Suárez manifestó que con este tipo de situaciones (nuevas tasas) cómo van a poder seguir dándole empleo a los miles de trabajadores de la construcción y a todos los empleados indirectos que se mueven alrededor de este sector.
En este sentido, Capac afirma que en su mejor momento ha llegado a emplear al 17.7% de la mano de obra económicamente activa del país, pero esta generación de empleo se ha visto reducida a partir del segundo semestre de 2015, debido al decrecimiento del sector constructor.
Por su parte, el exviceministro de Vivienda y asesor de la junta directiva de la Asociación Panameña de Ingenieros y Arquitectos (Spia), José Batista, destacó que aunque el impuesto no es tan alto como se piensa, lo cierto es que el sector construcción no aguanta una tasa tributaria más.
Agregó que lo lamentable es que el costo de esta nueva tasa se pasará al consumidor final.