Una vez más los productores de la provincia de Chiriquí, en Tierras Altas, no logran detener las importaciones que, según ellos, afectan la producción considerablemente, a pesar de que las autoridades se comprometieron a detenerlas indefinidamente. Después de la protesta, como medida de presión, donde los productores frenaron el envío de productos desde el interior del país al Mercado de Abastos, se acordó con las autoridades tres puntos claves.El primero de ellos es la aplicación de las normas técnicas (Copanit) y que la Cadena Agroalimentaria debe evaluar las medidas de emergencia y suspender la importación de cebollas por 60 días prorrogable de acuerdo al inventario nacional del producto.Esto no se ha cumplido, según Augusto Jiménez, presidente de la Asociación de Productores de Tierras Altas, debido a la incoherencia entre el negociador del Gobierno y las autoridades del Ministerio de Comercio e Industrias.No obstante, destaca que por lo menos la Autoridad de Seguridad Alimentaria (Aupsa) aplicó a Holanda la medida que establece la caducidad del producto después de los 120 días de cosecha, al ser considerado vencido.Según Jiménez, esperan que el Mici lo eleve a resuelto ministerial. Los productores también lograron concretar la reactivación de la Comisión de Análisis de Riesgo Fitosanitario, entidad del Mida que tiene que revisar los aspectos fitosanitarios para la introducción de productos animales y vegetales al país. Pero la denominación de origen para los productos que también se había acordado, ya fue considerada ahora como voluntaria por parte del Ministerio de Comercio.
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