Generadora del Istmo, S.A. (GENISA) comunicó de manera formal al Gobierno Nacional, que no puede responsabilizarse por las posibles consecuencias ambientales, civiles, sociales, legales e inclusive daños en las obras de ingeniería del Proyecto Barro Blanco, debido a un evento súbito que genere el llenado descontrolado del embalse. VEA TAMBIÉN:[Genisa se opone a suspensión del llenado de Barro Blanco].
Los aumentos de caudales del Río Tabasará debido a la época lluviosa que ingresen al embalse, no podrán ser desalojados por las compuertas de desagües de fondo de la presa, con la capacidad y rapidez que se requiere para mantener dicho nivel en la cota 87.5 msnm como exige la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (Asep), ya que los mismos solo desalojan hasta un caudal máximo de 200 m3/s según su diseño.
Genisa también comunicó que estos elementos de la presa están diseñados para ser usados como máximo dos veces al año en labores de limpieza de sedimentos del embalse, y no están diseñados para funcionar como compuertas de regulación; uso que se está realizando actualmente, debido a la solicitud de Asep.
Indicó, además, que según los registros de caudales máximos del Río Tabasará de la Empresa de Transmisión Eléctrica Panameña "ETESA" se pueden dar avenidas en los próximos meses del orden de 400 a 1,400 m3/s, hasta siete veces más, de lo que se puede manejar con las compuertas de desagüe de fondo del proyecto.
Por lo anterior se hace urgente que el Gobierno Nacional tome decisiones amparadas en el Estado de Derecho, en el beneficio de la mayoría de los panameños y en la Seguridad Jurídica del país.
Basado en los riesgos inminentes, Genisa solicita nuevamente al Gobierno Nacional, que autorice la reanudación del proceso de llenado de embalse, pruebas finales y operación comercial del Proyecto, evitando las posibles consecuencias mencionadas y cumpliendo con los contratos establecidos entre la empresa y el Estado.
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