Ponerse de acuerdo en cuál será el nuevo salario mínimo que empezará a regir en la ciudad de Panamá y el resto del país a partir del 15 de enero de 2018 es un tema que debe ser consensuado por los trabajadores y el gremio empresarial.
A diferencia de otros años, los trabajadores quieren que se construya un indicador para medir el costo de la vida y que se elimine una zona salarial.
Eduardo Gil, miembro de Convergencia Sindical, señaló que primero hay que definir cuál debe ser el monto del salario mínimo para cumplir un objetivo y luego negociar.
"Si hacemos un análisis del tema, nos podremos dar cuenta de que el actual salario mínimo no cubre las necesidades básicas de los panameños, como una vivienda digna, alimentación, transporte, vestido, y mucho menos la recreación", manifestó.
El dirigente citó como ejemplo que empresas productoras de licores, banano, agrícolas que pagan salarios mínimos distintos por región, cuando el mercado, en algunos casos, no solamente es local, sino también internacional.
"Estos salarios condenan a los panameños a seguir viviendo en la pobreza y eso no puede seguir permitiéndose", señaló.
En enero de 2016, el costo de la canasta básica en la ciudad de Panamá y San Miguelito tenía un precio de $304.12 y el resto del país $278.85, mientras que en diciembre del mismo año aumentó a $307.99 y $280.94, respectivamente.
Para enero del presente año, la canasta básica siguió incrementándose y llegó a costar $308.46 en Panamá y San Miguelito y en el resto del país 282.50. Sin embargo, en marzo presentó una leve baja, a $306.96 y $281.45, respectivamente.
El economista Juan Jované coincide con Gil en que se debe eliminar una zona salarial y unificar el mercado laboral.
"No creo que eso vaya afectar a la economía, todo lo contrario, muchas zonas salariales pueden distorsionar más el mercado", manifestó.
Ante esta situación, el presidente de la Unión Nacional de Consumidores y Usuarios de la República de Panamá (Uncurepa), dijo que el salario mínimo debe ser una política de Estado.
"Como política del Estado, la revisión del salario mínimo debe ser de acuerdo a una indexación, es decir, que en la medida que aumenta el costo de la vida debe aumentar el pago a los trabajadores", manifestó.
A juicio de Acosta, el salario mínimo que se paga actualmente debe ser tres veces más, ya que el costo de la vida está alto, para ir emparejando las cargas o, de lo contrario, el trabajador siempre llevará la de perder.
La directora ejecutiva de Convivienda, Elisa Suárez, señaló que ellos no están alejados de la propuesta de los trabajadores, pero que se debe agregar la variable de la productividad.
La empresaria explicó que con la intervención de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se logró establecer una fórmula que permite fácilmente hacer los cálculos de cuánto debe ser ese salario mínimo.
Al ser consultada sobre que en Panamá solo el 8% de las empresas capacitan a sus trabajadores, Suárez afirmó que actualmente ese porcentaje es mucho mayor, ya que el colaborador no es el único beneficiado, sino también el empresario.
Suárez hizo un llamado a que prive el bienestar del país para seguir generando más empleos y que el Gobierno no tome una decisión unilateral.
"Hacemos un llamado para utilizar esa fórmula, de manera tal que evitemos el tema político a la hora de establecer el salario mínimo. No se puede aprobar siempre lo que el Gobierno considera porque debe ser un acuerdo entre los trabajadores y el sector empleador", expresó.
En cuanto a la eliminación de una zona salarial, Suárez indicó que no es conveniente.
"La repercusión de eliminar zonas en algunos sectores del interior del país ha sido un duro golpe porque, en vez de generar empleos, ha sido todo lo contrario", manifestó.
En esto coincide el economista Olmedo Estrada, quien aseguró que eliminar una zona salarial puede afectar algunos bienes y servicios que se producen en el interior.
"El salario que se paga en el interior no es el mismo que en la ciudad, por lo que esta situación podría afectar los bienes y servicios", resaltó.
Con el ajuste general del 8.5% al salario mínimo en todas las actividades económicas del país, que se hizo efectivo en enero de 2016, el salario promedio en Panamá de la región 1 está en $677 y en la región 2, en $529 mensual.
El próximo mes de julio para iniciarán las reuniones.